- 3 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 taza de mantequilla derretida
- 1 taza de azúcar
- 4 huevos
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 1 taza de suero de leche (buttermilk) o leche entera
- 1/4 de cucharadita de sal
Modo de preparación:
- Preparar los ingredientes secos:
- En un bol grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Mezcla bien todos estos ingredientes y resérvalos.
- Mezclar la mantequilla y el azúcar:
- En un recipiente aparte, bate la mantequilla derretida con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
- Añadir los huevos y la vainilla:
- Incorpora los huevos, uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Agrega la esencia de vainilla y sigue batiendo.
- Incorporar los ingredientes secos y el suero de leche:
- Añade gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla, alternando con el suero de leche, comenzando y terminando con la mezcla de harina.
- Hornear:
- Vierte la mezcla en un molde engrasado y enharinado. Hornea a 180°C (350°F) durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
- Preparar la salsa de mantequilla:
- Mientras el pastel se hornea, prepara la salsa. En una sartén, derrite 1 taza de mantequilla y añade 1 taza de azúcar, 1/4 de taza de agua y una pizca de sal. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que la mezcla se haga espesa y burbujeante.
- Servir el pastel:
- Una vez que el pastel esté listo y aún caliente, haz pequeños agujeros en la superficie con un tenedor o palillo y vierte la salsa de mantequilla sobre el pastel, permitiendo que se absorba bien.
Consejos para servir y almacenar:
- Sirve el pastel caliente para disfrutar de la salsa de mantequilla derretida, aunque también es delicioso a temperatura ambiente.
- Puedes acompañarlo con una bola de helado de vainilla o un poco de crema batida para un toque aún más indulgente.
- Guarda las sobras en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. Si prefieres mantenerlo más tiempo, refrigéralo y vuelve a calentarlo antes de servir.
- Este pastel también puede ser congelado. Solo asegúrate de envolverlo bien y descongelarlo completamente antes de servir.
Variantes:
- Agrega nueces o almendras picadas a la masa para darle un toque crujiente.
- Si prefieres un pastel más suave, puedes añadir un poco de yogur griego al suero de leche.
- Puedes sustituir el suero de leche por leche normal o incluso leche de almendras para una versión no láctea.
FAQ:
1. ¿Puedo hacer la salsa de mantequilla sin el suero de leche?
Sí, puedes hacer la salsa con solo agua y mantequilla si no tienes suero de leche. La salsa seguirá siendo deliciosa.
2. ¿Este pastel se puede hacer sin azúcar refinada?
Puedes experimentar con endulzantes alternativos, como azúcar de coco o stevia, aunque el sabor y la textura pueden cambiar ligeramente.
3. ¿Puedo preparar este pastel de un día para otro?
Sí, este pastel es aún más delicioso al día siguiente, ya que los sabores tienen tiempo de integrarse. Solo asegúrate de cubrirlo bien para mantener su frescura.
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