Rollitos de Hojaldre con Jamón y Queso: Sencillez y Sabor en Cada Bocado

1 lámina de masa de hojaldre (preferiblemente refrigerada)

200 g de jamón (en lonchas)

200 g de queso (puede ser gouda, cheddar o mozzarella en lonchas)

1 huevo (para pintar)

Semillas de sésamo o amapola (opcional, para decorar)

Modo de preparación:

1. Preparar la masa: Extiende la lámina de hojaldre sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada.

2. Rellenar: Coloca las lonchas de jamón cubriendo toda la superficie del hojaldre y, encima, las lonchas de queso.

3. Enrollar: Con cuidado, enrolla la masa desde un extremo hasta formar un cilindro compacto.

4. Cortar: Con un cuchillo afilado, corta el cilindro en rodajas de aproximadamente 1.5 cm de grosor.

5. Hornear: Coloca los rollitos en una bandeja para horno forrada con papel vegetal. Pinta cada rollito con huevo batido y, si lo deseas, espolvorea semillas de sésamo o amapola. Hornea en un horno precalentado a 200 °C durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.

Consejos para servir y almacenar:

Servir: Los rollitos están deliciosos recién horneados, cuando el queso aún está derretido. Acompáñalos con salsas como mostaza dulce, salsa de tomate o alioli.

Almacenar: Si sobran, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentarlos, utiliza un horno a 180 °C durante 5-7 minutos.

Variantes:

Vegetarianos: Sustituye el jamón por espinacas y queso feta para una opción vegetariana.

Dulces: Cambia el relleno por crema de cacao y avellanas o mermelada para un postre rápido.

Picantes: Añade unas rodajas finas de jalapeños o un toque de salsa picante al relleno.

FAQ:

1. ¿Puedo usar hojaldre congelado?

Sí, pero asegúrate de descongelarlo completamente antes de usarlo para que sea más fácil de manejar.

2. ¿Qué tipo de queso es mejor para esta receta?

Cualquier queso que se derrita bien, como gouda, mozzarella o emmental, es ideal.

3. ¿Puedo prepararlos con antelación?

Claro, puedes armar los rollitos y guardarlos en el refrigerador (sin hornear) hasta por 12 horas. Hornéalos justo antes de servir para que estén frescos y crujientes.