1 pieza de carne (puede ser pollo, cerdo o res)
1 cebolla fresca
2 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva o mantequilla
1 taza de caldo de pollo o vegetal
1 hoja de laurel (opcional)
Verduras frescas para acompañar (zanahorias, papas, etc.)
Modo de preparación:
1. Preparar la carne: Sazona la carne con sal, pimienta y pimentón dulce. Deja reposar unos minutos para que los sabores se absorban bien.
2. Sellar la carne: En una sartén grande, calienta aceite o mantequilla a fuego medio-alto. Añade la carne y dórela por ambos lados hasta que esté bien sellada.
3. Cocinar las verduras: En la misma sartén, agrega la cebolla y el ajo picados finamente. Sofríe hasta que estén dorados y fragantes.
4. Añadir el caldo: Vierte el caldo de pollo o vegetal en la sartén junto con una hoja de laurel (si lo deseas). Deja que se cocine a fuego lento durante unos 40-60 minutos, hasta que la carne esté tierna y haya absorbido todos los sabores.
5. Preparar las verduras de acompañamiento: Mientras la carne se cocina, hierve las verduras (zanahorias, papas, etc.) hasta que estén tiernas. Sírvelas junto con la carne para completar el plato.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este plato es ideal para una comida reconfortante. Acompáñalo con un poco de arroz, puré de papas o ensalada fresca.
Almacenar: Si sobran restos, guarda la carne y las verduras en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. Puedes recalentar el plato fácilmente en el microondas o en una sartén.
Variantes:
Si prefieres una versión más ligera, puedes utilizar pechuga de pollo en lugar de carne de res o cerdo.
Para darle un toque más cremoso, agrega un poco de nata o crema al caldo cuando esté cocinando.
FAQ:
¿Puedo hacer esta receta con anticipación? Sí, este plato puede prepararse con anticipación. De hecho, los sabores se intensifican si se deja reposar durante unas horas o incluso al día siguiente.
¿Qué otros acompañamientos puedo usar? Puedes acompañar este plato con cualquier tipo de verdura al gusto, como espárragos, brócoli o incluso una ensalada ligera para balancear el sabor.
¿Puedo congelar este plato? Sí, puedes congelarlo después de cocinado. Asegúrate de que esté completamente enfriado antes de almacenarlo en un recipiente hermético.
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