Receta del Tesoro: Un Platillo para Descubrir Sabores Únicos

500 g de carne molida (puede ser de res, cerdo o mezcla)

2 papas grandes, peladas y ralladas

1 zanahoria grande, rallada

1 cebolla mediana, finamente picada

2 dientes de ajo, triturados

1 taza de pan rallado

2 huevos

1 cucharadita de sal

1/2 cucharadita de pimienta negra molida

1 cucharadita de orégano seco

1/2 taza de queso rallado (cheddar o parmesano)

1/4 de taza de perejil fresco picado

Aceite para engrasar

Siguiente Preparación:

1. Preparar la mezcla:

En un bol grande, combina la carne molida, las papas ralladas, la zanahoria, la cebolla, el ajo, el pan rallado, los huevos, la sal, la pimienta y el orégano.

Mezcla con las manos hasta obtener una mezcla homogénea.

2. Dar forma al platillo:

Precalienta el horno a 180°C (350°F).

Engrasa una bandeja para hornear o un molde rectangular.

Coloca la mezcla en el molde, presionando ligeramente para compactarla. Espolvorea el queso rallado y el perejil encima.

3. Hornear:

Hornea durante 40-50 minutos o hasta que la superficie esté dorada y la carne esté completamente cocida.

Retira del horno y deja reposar durante 5 minutos antes de cortar y servir.

Consejos de Servicio y Conservación:

Sirve este platillo caliente, acompañado de una ensalada fresca o arroz al vapor.

Si sobra, consérvalo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.

Para recalentar, utiliza el horno para mantener su textura crujiente.

Variantes:

Versión vegetariana: Sustituye la carne por una mezcla de lentejas cocidas y champiñones picados.

Toque picante: Añade chiles jalapeños o una cucharadita de pimentón ahumado a la mezcla.

Extra cremoso: Agrega una capa de crema ácida mezclada con queso rallado antes de hornear.

FAQ:

1. ¿Puedo usar otro tipo de carne?

Sí, el pollo o el pavo molido son excelentes alternativas más ligeras.

2. ¿Qué hacer si la mezcla está muy húmeda?

Agrega un poco más de pan rallado hasta obtener la consistencia deseada.

3. ¿Es posible congelar esta receta?

Sí, puedes congelarla antes o después de hornear. Si la congelas cruda, asegúrate de descongelarla completamente antes de cocinar.

Este platillo es una verdadera joya para quienes disfrutan de la cocina casera con un toque especial. ¡Atrévete a prepararlo y guarda la receta como un tesoro familiar!