Postre mágico sin horno: ¡un cremoso milagro con solo 3 ingredientes!

500 ml de crema de leche (nata para montar)

300 g de leche condensada

200 g de chocolate blanco

Preparación:

1. Derretir el chocolate blanco:

Trocea el chocolate blanco y derrítelo al baño maría o en el microondas en intervalos de 20 segundos, removiendo bien para evitar que se queme.

2. Mezclar los ingredientes:

En un bol grande, bate la crema de leche fría hasta que alcance una textura semimontada (suave pero firme).

Incorpora la leche condensada poco a poco, mezclando con movimientos envolventes para no perder volumen.

Añade el chocolate blanco derretido y mezcla hasta que todo esté bien integrado.

3. Refrigerar:

Vierte la mezcla en un molde o en recipientes individuales.

Alisa la superficie con una espátula y cubre con papel film para evitar que absorba olores del refrigerador.

Refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que el postre esté firme.

Consejos para servir y almacenar:

Sirve el postre frío, decorado con virutas de chocolate blanco, frutas frescas o un toque de ralladura de limón.

Guarda las porciones sobrantes en el refrigerador, bien cubiertas, por hasta 3 días.

Variantes:

Versión de chocolate negro: Sustituye el chocolate blanco por chocolate negro para un sabor más intenso.

Toque de frutas: Añade trozos pequeños de fresas, frambuesas o mango a la mezcla antes de refrigerar.

Con galletas: Forma capas alternando la mezcla con galletas trituradas para un postre tipo tiramisú.

FAQ:

1. ¿Qué puedo usar si no tengo chocolate blanco?

Puedes sustituirlo por chocolate con leche o negro, ajustando el nivel de dulzura según tu gusto.

2. ¿Es necesario usar crema de leche fría?

Sí, es importante que esté fría para que se monte correctamente y logres una textura cremosa.

3. ¿Puedo hacerlo sin leche condensada?

La leche condensada aporta dulzura y consistencia, pero podrías sustituirla por yogur griego endulzado o crema de coco con azúcar.

4. ¿Cuánto tiempo tarda en estar listo?

Aunque el tiempo de preparación es corto, necesitas al menos 4 horas de refrigeración para que alcance la consistencia ideal.

Este postre mágico es perfecto para quienes buscan un dulce rápido y sin complicaciones. ¡Anímate a probarlo y sorprende a todos con su cremosidad y sabor!