200 g de queso crema
150 g de leche condensada
100 ml de nata para montar (crema de leche)
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 g de galletas trituradas (opcional, para decorar)
Frutas frescas al gusto para acompañar
Preparación:
1. En un bol, mezcla el queso crema y la leche condensada hasta obtener una consistencia suave.
2. Añade la nata para montar y la esencia de vainilla. Bate hasta que la mezcla sea cremosa y homogénea.
3. Sirve la crema en vasos o copas individuales.
4. Decora con las galletas trituradas y las frutas frescas al gusto.
5. Refrigera durante 5-10 minutos (opcional, para disfrutarlo más fresco) y ¡listo para disfrutar!
Consejos para servir y almacenar:
Sirve este postre bien frío para realzar su sabor.
Consúmelo en el día para aprovechar al máximo su frescura.
Si sobra, guárdalo en el refrigerador en un recipiente hermético por hasta 2 días.
Variantes:
Añade cacao en polvo a la mezcla para un toque de chocolate.
Sustituye las galletas por frutos secos picados o coco rallado.
Agrega un toque de licor, como Amaretto o Baileys, para un postre más sofisticado.
FAQ:
¿Puedo usar queso crema light?
Sí, el queso crema light funciona bien, aunque el postre será un poco menos cremoso.
¿Puedo reemplazar la leche condensada?
Si buscas una opción menos dulce, puedes usar yogur griego y endulzar al gusto.
¿Qué frutas funcionan mejor para este postre?
Fresas, kiwi, arándanos o mango son opciones ideales por su frescura y colorido.
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