2 naranjas (orgánicas a ser posible, para evitar pesticidas)
200 gramos de azúcar
200 ml de agua
Modo de preparación:
1. Lava bien las naranjas con agua fría, asegurándote de retirar cualquier suciedad.
2. Pela las naranjas cuidadosamente, procurando que las cáscaras sean lo más delgadas posible, sin incluir la parte blanca.
3. Corta las cáscaras en tiras finas o en trozos pequeños, según tu preferencia.
4. Coloca las cáscaras en una cacerola y cúbrelas con agua. Lleva a ebullición durante unos 10 minutos para quitar el amargor.
5. Escurre bien las cáscaras y resérvalas.
6. En la misma cacerola, mezcla el azúcar y el agua, y calienta a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva por completo.
7. Añade las cáscaras de naranja y cocina a fuego lento durante unos 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que las cáscaras estén caramelizadas y brillantes.
8. Saca las pieles de naranja con cuidado y colócalas sobre una bandeja para que se enfríen y se endurezcan.
Consejos para servir y almacenar:
Para servir: Disfruta de las pieles de naranja tal cual o úsalas como decoración para postres, helados o pasteles.
Para almacenar: Guarda las pieles de naranja en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Pueden durar hasta 1 semana. Si deseas que se mantengan frescas por más tiempo, guárdalas en el refrigerador.
Variantes:
Con chocolate: Una vez que las pieles de naranja se enfríen, sumérgelas en chocolate negro derretido para un toque extra de sabor.
Pieles de otros cítricos: Si prefieres otras frutas, puedes utilizar las pieles de limón, lima o pomelo para hacer variaciones de este dulce.
Sin azúcar: Para una opción más saludable, puedes omitir el azúcar y secar las cáscaras de naranja al aire o en el horno, y comerlas como un snack natural.
FAQ:
¿Puedo usar naranjas convencionales en lugar de orgánicas?
Sí, pero si usas naranjas no orgánicas, asegúrate de lavarlas muy bien para eliminar cualquier residuo de pesticidas.
¿Cómo puedo hacer que las pieles de naranja sean menos amargas?
Hervir las cáscaras en agua varias veces antes de caramelizarlas ayuda a reducir su amargor. También puedes agregar un poco de miel al jarabe para un sabor más suave.
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