- 3 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 taza de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 2 tazas de azúcar
- 4 huevos grandes
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 taza de suero de leche (pero también puedes usar leche normal si no tienes suero de leche)
Método de preparación:
- Precalienta el horno a 175°C. Engrasa un molde para pastel de aproximadamente 22 cm y cubre con papel pergamino.
- En un bol, mezcla la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Reserva.
- En otro bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla se vuelva ligera y esponjosa, aproximadamente 5-7 minutos.
- Añade los huevos, uno a uno, asegurándote de batir bien después de cada adición. Agrega la esencia de vainilla.
- Alterna agregando los ingredientes secos y el suero de leche, comenzando y terminando con los ingredientes secos. Mezcla solo hasta que todo esté bien incorporado.
- Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Mientras el pastel se hornea, prepara la salsa de mantequilla. En una cazuela, derrite 1/2 taza de mantequilla y añade 1 taza de azúcar y 1/4 de taza de leche. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que la salsa esté suave y espesa.
- Una vez el pastel esté fuera del horno, deja que se enfríe durante 5-10 minutos antes de perforarlo con un tenedor.
- Vierte lentamente la salsa de mantequilla caliente sobre el pastel, asegurándote de que empape bien la parte superior y los lados. Deja que el pastel repose durante 30 minutos para que la salsa se absorba por completo.
Consejos de servicio y almacenamiento:
- Para servir: Este pastel es delicioso cuando se sirve ligeramente tibio, acompañado de una bola de helado de vainilla o un poco de crema batida.
- Para almacenar: Guárdalo a temperatura ambiente en un recipiente hermético durante 3-4 días. Puedes refrigerarlo para que dure un poco más, pero asegúrate de calentarlo antes de servir para que recupere su humedad.
Variantes:
- Pastel de chocolate: Puedes agregar cacao en polvo a la mezcla para convertirlo en un pastel de chocolate y hacer una salsa de mantequilla con un toque de cacao.
- Frutas agregadas: Si prefieres un toque frutal, agrega pedacitos de manzana o duraznos en la masa para un extra de sabor y textura.
- Sin azúcar refinada: Si prefieres evitar el azúcar refinada, puedes reemplazarla por azúcar de coco o algún endulzante natural como el jarabe de arce.
FAQ:
1. ¿Puedo hacer el pastel sin suero de leche?
Sí, puedes sustituirlo por leche normal, pero si deseas un sabor más auténtico, el suero de leche es ideal para lograr una textura más húmeda.
2. ¿Qué puedo hacer si la salsa de mantequilla queda demasiado líquida?
Simplemente deja cocinarla un poco más a fuego lento, revolviendo constantemente. Si necesitas más espesor, puedes agregar un poco más de azúcar para espesarla.
3. ¿Puedo hacer este pastel un día antes?
¡Por supuesto! Este pastel sabe aún mejor después de un día de reposo, ya que la salsa de mantequilla se asienta y deja un sabor más intenso. Guarda el pastel en un lugar fresco y cámbialo al refrigerador si vives en un lugar muy cálido.
Este pastel de mantequilla de Kentucky es un clásico fácil de hacer pero difícil de resistir. Con su textura húmeda y rica salsa, se convertirá rápidamente
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