Pasta de ajo casera: el acompañante perfecto para tus tostadas

6 dientes de ajo pelados

3 cucharadas de aceite de oliva

1 cucharada de jugo de limón

½ cucharadita de sal

¼ de cucharadita de pimienta negra molida

2 cucharadas de crema agria o yogur natural (opcional, para una textura más cremosa)

Preparación:

1. Coloca los dientes de ajo en una sartén con una cucharada de aceite de oliva y cocina a fuego bajo hasta que estén dorados y tiernos. Esto suavizará su sabor.

2. En una licuadora o procesador de alimentos, mezcla los ajos cocidos con el aceite restante, jugo de limón, sal y pimienta.

3. Procesa hasta obtener una mezcla homogénea. Si deseas una textura más cremosa, añade la crema agria o yogur y mezcla nuevamente.

4. Prueba la pasta y ajusta la sal y pimienta al gusto.

Consejos para servir y conservar:

Para servir: Unta la pasta de ajo sobre tostadas recién horneadas y acompaña con hierbas frescas como perejil o cilantro. También funciona como base para sándwiches o aderezo para ensaladas.

Para conservar: Guarda la pasta en un frasco hermético en el refrigerador por hasta 7 días. Asegúrate de cubrirla con una capa fina de aceite de oliva para preservar su frescura.

Variantes:

Con hierbas: Añade perejil, albahaca o cilantro a la mezcla para un toque herbáceo.

Picante: Incorpora un poco de chile en polvo o ají triturado para un sabor más audaz.

Dulce y salado: Mezcla un poco de miel para equilibrar el sabor del ajo con un toque dulce.

FAQ:

¿Puedo usar ajo crudo en lugar de cocido?

Sí, pero el sabor será más fuerte y menos dulce. Para suavizarlo, remoja los ajos crudos en agua caliente por unos minutos antes de usarlos.

¿Se puede congelar la pasta de ajo?

Sí, puedes congelarla en porciones pequeñas utilizando una bandeja de cubos de hielo. Descongela solo la cantidad que necesites.

¿Qué tipo de aceite es mejor para esta receta?

El aceite de oliva extra virgen es ideal por su sabor, pero también puedes usar aceite de girasol o aguacate si prefieres un sabor más neutro.