En un molde rectangular o cuadrado, coloca una capa de galletas María, cubriendo bien el fondo del molde.
Vierte una parte de la mezcla cremosa sobre las galletas, asegurándote de que las cubra por completo.
Coloca otra capa de galletas María encima de la mezcla cremosa y repite el proceso hasta que hayas agotado las galletas y la mezcla cremosa.
Si decides usar chocolate, derrítelo con el agua en un baño maría o en el microondas, y luego vierte sobre la última capa de galletas.
Refrigera la paleta durante al menos 4 horas, preferentemente toda la noche, para que las capas se asienten y el postre tenga la consistencia adecuada.
Después de refrigerar, corta en porciones y sirve.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve la paleta bien fría. Puedes acompañarla con frutas frescas o un toque de crema batida para darle un toque extra.
La paleta se puede almacenar en el refrigerador durante 3-4 días. Asegúrate de cubrirla con papel film o una tapa para evitar que se reseque.
Si deseas hacerla más decorativa, puedes espolvorear cacao en polvo o ralladura de chocolate sobre la parte superior antes de servir.
Variantes:
Puedes agregar frutas frescas como fresas o plátanos entre las capas de galletas para darle un toque diferente.
Si prefieres una paleta más cremosa, puedes sustituir la crema para batir por queso crema, creando una textura más densa y suave.
Para una versión más festiva, puedes añadir un toque de licor como ron o licor de naranja a la mezcla cremosa.
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