Leche Condensada Casera: ¡Fácil, Rápida y Deliciosa con Solo 4 Ingredientes!

1 taza (240 ml) de leche entera

1 taza (200 g) de azúcar

1/4 de taza (60 g) de mantequilla

1/2 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

Modo de preparación:

1. Calentar los ingredientes: En una cacerola grande, coloca la leche, el azúcar y la mantequilla. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla esté bien integrada.

2. Cocinar a fuego lento: Baja el fuego y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. La mezcla se espesará a medida que se cocina.

3. Añadir la esencia de vainilla: Una vez que la mezcla haya espesado y tenga una textura cremosa, agrega la esencia de vainilla (si lo deseas) y revuelve bien.

4. Enfriar: Retira la leche condensada del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, guárdala en un frasco hermético.

Consejos para servir y almacenar:

Servir: Puedes usar esta leche condensada casera para tus postres favoritos, como flanes, helados, o incluso en café o té. ¡También es perfecta para preparar leche condensada para pasteles y otras recetas de repostería!

Almacenar: Guarda la leche condensada en un frasco cerrado en el refrigerador. Durará hasta 1 semana. Si la usas con frecuencia, puedes hacer una cantidad mayor y almacenarla en frascos pequeños.

Variantes:

Leche condensada de coco: Si prefieres una versión sin lácteos, puedes reemplazar la leche entera por leche de coco para obtener una leche condensada con un toque tropical.

Leche condensada sin azúcar: Si prefieres una versión más ligera, puedes sustituir el azúcar por endulzante natural como stevia o eritritol.

FAQ:

¿Puedo usar leche evaporada en lugar de leche entera?

No, la leche evaporada tiene una consistencia más espesa y no es adecuada para esta receta. Es mejor usar leche entera.

¿Qué hago si la mezcla no espesa?

Si la mezcla no espesa lo suficiente, puedes continuar cocinándola a fuego bajo, removiendo con frecuencia, hasta que alcance la consistencia deseada.