- 500 gramos de carne molida de res
- 12 láminas de pasta para lasaña
- 2 tazas de salsa de tomate
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de albahaca seca
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- 1 taza de queso ricotta
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva para freír
Preparación:
- Cocina las láminas de lasaña según las instrucciones del paquete y resérvalas.
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
- Añade la carne molida a la sartén y cocina hasta que se dore. Sazona con sal, pimienta, orégano y albahaca.
- Incorpora la salsa de tomate y deja cocinar a fuego medio durante unos 10 minutos para que se espese ligeramente.
- Precalienta el horno a 180°C.
- En una bandeja para hornear, coloca una capa de pasta de lasaña, seguida de una capa de la mezcla de carne, una capa de queso ricotta y luego una capa de queso mozzarella.
- Repite las capas hasta que se terminen los ingredientes, finalizando con una capa de queso mozzarella y queso parmesano.
- Cubre la bandeja con papel aluminio y hornea durante 25 minutos. Luego, retira el papel aluminio y hornea por 10 minutos más hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Deja reposar durante 5 minutos antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:
- Sirve la lasaña acompañada de una ensalada fresca o pan de ajo para una comida completa.
- Si te sobra lasaña, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador. Se mantendrá bien durante 3-4 días. También puedes congelarla para disfrutarla en otro momento.
Variaciones:
- Para una opción más ligera, puedes sustituir la carne de res por carne de pavo o pollo molido.
- Si prefieres un toque de vegetales, puedes agregar espinacas cocidas o berenjenas a la mezcla de carne.
- Puedes cambiar los quesos por aquellos que más te gusten, como el gouda o el cheddar.
Preguntas frecuentes (FAQ):
- ¿Puedo hacer la lasaña con antelación? Sí, puedes preparar la lasaña con antelación y guardarla en el refrigerador. Solo tendrás que hornearla antes de servir.
- ¿Qué puedo hacer si no tengo ricotta? Si no tienes ricotta, puedes sustituirla por requesón o queso cottage.
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