Ingredientes:
- 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar blanca
- 50 g de azúcar moreno
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 250 g de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 150 g de arándanos frescos o congelados
- 50 g de avena (opcional)
Modo de preparación:
- Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca papel para hornear en una bandeja.
- Mezclar los ingredientes secos: En un bol, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Reserva.
- Batir la mantequilla y el azúcar: En otro bol, bate la mantequilla con los dos tipos de azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- Añadir el huevo y la vainilla: Agrega el huevo y el extracto de vainilla, batiendo bien para integrar todos los ingredientes.
- Incorporar los ingredientes secos: Añade poco a poco la mezcla de harina a la mezcla cremosa, batiendo a baja velocidad hasta que todo se integre bien. Si deseas una textura más fibrosa, agrega la avena en este paso.
- Incorporar los arándanos: Agrega los arándanos a la masa con cuidado para no triturarlos demasiado. Mezcla con una espátula para distribuirlos uniformemente.
- Formar las galletas: Con la ayuda de una cuchara para helado o dos cucharas, coloca pequeñas porciones de masa en la bandeja para hornear, dejando espacio entre cada una.
- Hornear: Hornea durante 12-15 minutos o hasta que las galletas estén doradas en los bordes.
- Enfriar y servir: Deja enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Consejos de servicio y almacenamiento:
- Para servir: Las galletas son perfectas para acompañar una taza de té, café o incluso un vaso de leche.
- Para almacenar: Guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante hasta una semana. También puedes congelarlas para disfrutarlas más tarde.
Variantes:
- Con nueces: Agrega nueces troceadas a la masa para darle un toque crujiente.
- Con arándanos secos: Si no tienes arándanos frescos, puedes usar arándanos secos, pero ajusta la cantidad de azúcar.
- Sin gluten: Usa harina sin gluten para una versión apta para personas con intolerancia.
- Con chocolate blanco: Añade trozos de chocolate blanco a la masa para una variante más dulce.
Preguntas frecuentes (FAQ):
1. ¿Puedo usar arándanos congelados?
Sí, los arándanos congelados funcionan perfectamente. Solo asegúrate de no descongelarlos antes de incorporarlos a la masa para evitar que suelten mucha agua.
2. ¿Qué puedo hacer si la masa está muy pegajosa?
Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina hasta que sea manejable, pero no te excedas para que las galletas no queden duras.
3. ¿Puedo hacer estas galletas sin avena?
¡Claro! La avena es opcional, puedes hacer las galletas sin ella si prefieres una textura más suave.
4. ¿Cómo puedo hacer que las galletas queden más crujientes?
Si prefieres galletas más crujientes, déjalas en el horno unos minutos adicionales, pero vigila que no se quemen.
¡Disfruta de estas deliciosas galletas dulces de arándanos, perfectas para cualquier ocasión!
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