Ingredientes:
- 1 taza de café fuerte (preferiblemente espresso)
- 1 taza de nata líquida (crema de leche)
- 1/2 taza de azúcar
Modo de preparación:
- Prepara una taza de café fuerte y deja que se enfríe completamente. Puedes usar espresso o café filtrado, según tu preferencia.
- En un recipiente grande, bate la nata líquida con el azúcar hasta que esté espesa y cremosa. Puedes hacerlo con una batidora eléctrica o manual.
- Agrega el café frío a la nata batida y mezcla suavemente hasta que la mezcla quede homogénea.
- Vierte la mezcla en un molde apto para congelador y cubre con papel film o una tapa.
- Coloca el molde en el congelador durante al menos 4 horas, o hasta que esté completamente congelada y con una textura cremosa.
- Una vez lista, saca la crema de café congelada y deja reposar unos minutos antes de servir para que sea más fácil de servir.
Consejos de servicio y almacenamiento:
- Sirve la crema de café congelada en porciones individuales o en copas. Puedes decorarla con cacao en polvo, granos de café o una ramita de canela para darle un toque extra.
- Guarda el postre en el congelador en un recipiente hermético para evitar que se formen cristales de hielo. Se conserva bien durante 1-2 semanas.
- Si prefieres una textura más suave, puedes batir la mezcla a la mitad del proceso de congelado para evitar la formación de cristales grandes.
Variantes:
- Crema de café con chocolate: Agrega trozos de chocolate negro o cacao en polvo a la mezcla antes de congelarla para una versión más indulgente.
- Crema de café con licor: Añade una cucharada de licor de café o licor de vainilla para darle un toque especial.
- Versión vegana: Utiliza nata vegetal y azúcar moreno o endulzante natural para una versión sin lácteos.
Preguntas frecuentes (FAQ):
1. ¿Puedo usar café instantáneo para esta receta?
Sí, puedes usar café instantáneo. Solo asegúrate de que esté bien disuelto en agua caliente antes de agregarlo a la mezcla.
2. ¿Es necesario usar azúcar?
Puedes ajustar la cantidad de azúcar según tu gusto o sustituirla por un edulcorante natural si prefieres una versión sin azúcar.
3. ¿Puedo hacer esta receta sin batir la nata?
No se recomienda omitir este paso, ya que la nata batida le da la textura cremosa y ligera al postre. Si no tienes batidora, intenta usar nata espesa que no necesite batido.
4. ¿Puedo hacerla con otros sabores?
¡Claro! Puedes experimentar con sabores como vainilla, caramelo o incluso menta, agregando unos toques de extracto al gusto.
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