Ingredientes:
- 250 g de galletas digestive (o galletas tipo María)
- 100 g de mantequilla derretida
- 600 g de queso crema
- 200 g de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 ml de nata líquida (crema para batir)
- 2 cucharadas de harina de maíz (maicena)
- Ralladura de 1 limón (opcional)
Método de preparación:
- Preparar la base:
Tritura las galletas hasta que queden bien desmenuzadas, puedes hacerlo en un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta formar una masa húmeda. Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable de unos 23 cm de diámetro, presionando bien para que quede compacta. Refrigera durante 30 minutos mientras preparas el relleno. - Preparar el relleno:
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la nata líquida, la esencia de vainilla y la maicena. Si deseas un toque de frescura, agrega la ralladura de limón. Bate todo hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. - Hornear:
Precalienta el horno a 160°C. Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta y nivela la superficie con una espátula. Hornea durante aproximadamente 50-60 minutos o hasta que el centro del pastel se vea firme pero ligeramente tembloroso. Deja enfriar el pastel dentro del horno con la puerta entreabierta durante unos 30 minutos para evitar que se agriete al enfriarse rápidamente. - Enfriar y servir:
Saca el pastel del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigéralo durante al menos 4 horas (idealmente, toda la noche) para que tome una textura firme y cremosa. Desmolda con cuidado y sirve.
Consejos para servir y almacenar:
- Servir: El pastel de queso cremoso se puede disfrutar tal cual o acompañado de una salsa de frutas rojas, mermelada de fresa, o frutas frescas para darle un toque extra de frescura.
- Almacenar: Guarda el pastel en el refrigerador durante 3-4 días, siempre cubierto para evitar que se reseque. También puedes congelarlo por hasta 2 meses; solo asegúrate de envolverlo bien en papel film y luego en papel aluminio.
Variantes:
- Pastel de queso con frutos rojos: Añade una capa de frutas como fresas, moras o arándanos sobre el pastel para un toque decorativo y delicioso.
- Pastel de queso de chocolate: Incorpora cacao en polvo o trozos de chocolate derretido en la mezcla del relleno para un pastel de queso más decadente.
- Pastel de queso sin gluten: Usa galletas sin gluten para la base y asegúrate de que los demás ingredientes también sean sin gluten si tienes necesidades dietéticas específicas.
Preguntas frecuentes:
1. ¿Puedo usar otro tipo de queso cremoso?
Sí, puedes usar cualquier marca de queso crema, pero asegúrate de que sea un queso cremoso de buena calidad para obtener el mejor sabor y textura. Evita los quesos cremosos ligeros, ya que no tendrán la misma consistencia rica.
2. ¿Puedo hacer este pastel sin horno?
Sí, puedes hacer una versión sin hornear del pastel de queso utilizando gelatina para que cuaje el relleno. Simplemente omite el paso de horneado y deja que el pastel repose en la nevera hasta que tome consistencia.
3. ¿Puedo hacer el pastel con antelación?
¡Claro! Este pastel se conserva muy bien en el refrigerador durante 3-4 días, por lo que es ideal para preparar con antelación para una fiesta o reunión.
¡Ahora tienes todo lo que necesitas para hacer un delicioso pastel de queso cremoso que impresionará a todos en casa!
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