- 4 codillos de cerdo (aproximadamente 1 kg cada uno)
- 2 cucharadas de sal
- 1 cucharada de pimienta
- 1 cucharada de alcarraza (caraway)
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 hoja de laurel
- Aceite para freír (suficiente para sumergir los codillos)
- 1 limón (opcional, para servir)
- 1 ramita de romero fresco (opcional, para decorar)
Método de preparación:
- Preparar los codillos: Lava bien los codillos de cerdo y seca con papel absorbente. Luego, haz algunos cortes superficiales en la carne para ayudar a que se cocinen uniformemente y para que la marinada penetre mejor.
- Marinar la carne: En un tazón pequeño, mezcla la sal, la pimienta, la alcarraza, y el ajo en polvo. Unta esta mezcla sobre los codillos, asegurándote de que quede bien distribuida. Puedes dejar reposar los codillos en la nevera durante 30 minutos para que absorban bien los sabores.
- Cocinar los codillos: En una sartén grande, calienta el aceite suficiente para que los codillos queden sumergidos completamente. Agrega una hoja de laurel y una ramita de romero al aceite caliente para aromatizarlo.
- Freír los codillos: Coloca los codillos con cuidado en el aceite caliente y fríelos durante unos 45-50 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta que estén dorados y crujientes por fuera y tiernos por dentro.
- Escurrir y servir: Una vez cocidos, retira los codillos del aceite y deja que escurran sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
- Toque final: Exprime un poco de limón por encima de los codillos antes de servir, para un toque de frescura, y decora con romero fresco si lo deseas.
Recomendaciones para servir y almacenar:
- Servir: Los codillos fritos crujientes son perfectos acompañados de una guarnición de puré de papas, ensalada fresca o una buena porción de arroz. También puedes acompañarlos con salsa barbacoa o mostaza para darle un extra de sabor.
- Almacenaje: Si sobra alguna pieza de codillo, puedes guardarlo en la nevera en un recipiente hermético durante 2-3 días. Para recalentar, es mejor usar el horno o la freidora para mantener su textura crujiente.
Variantes:
- Codillos al horno: Si prefieres una versión más ligera, puedes hornear los codillos en lugar de freírlos. Unta los codillos con aceite y las especias, y hornéalos a 180°C durante unas 2 horas, cubriéndolos con papel aluminio al principio y destapándolos en los últimos 20 minutos para dorar la piel.
- Codillos con miel y mostaza: Añade una mezcla de miel y mostaza a la marinada para darle un sabor dulce y picante a la carne.
- Codillos en salsa de vino tinto: Si quieres un sabor más sofisticado, cocina los codillos con una salsa de vino tinto, cebollas caramelizadas y hierbas para una receta más elaborada.
FAQ:
¿Puedo usar otro tipo de carne en lugar de codillos de cerdo? Sí, puedes reemplazar los codillos de cerdo por costillas o piernas de cordero. Aunque el tiempo de cocción podría variar, el proceso sería muy similar.
¿Cuánto tiempo tengo que freír los codillos para que estén completamente cocidos? Es importante asegurarse de que el aceite esté bien caliente (alrededor de 180°C). Los codillos deben freírse durante aproximadamente 45-50 minutos, dependiendo de su tamaño.
¿Qué hago si quiero hacer esta receta más saludable? Puedes reducir la cantidad de aceite y optar por hornear los codillos para obtener una opción menos grasa.
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