Ingredientes:
- 2 zanahorias
- 2 tallos de apio
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 1 tomate
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo fresco
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 litros de agua
- Opcional: 1 trozo pequeño de jengibre fresco para un toque especial
Sposób przyrządzenia (Método de preparación):
- Preparar los ingredientes: Lava bien todas las verduras. Pela las zanahorias y córtalas en trozos grandes. Corta el apio, el puerro y la cebolla en rodajas. Parte el tomate en cuatro y aplasta los dientes de ajo con el lado de un cuchillo para liberar su sabor.
- Saltear las verduras: En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo y el puerro, y sofríelos durante unos minutos hasta que estén ligeramente dorados y fragantes.
- Añadir el resto de las verduras: Incorpora las zanahorias, el apio y el tomate a la olla. Remueve para mezclar bien todos los ingredientes.
- Cocinar el caldo: Añade el agua a la olla, asegurándote de cubrir todas las verduras. Agrega la hoja de laurel, el tomillo y, si decides usarlo, el trozo de jengibre. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Deja que el caldo se cocine a fuego lento durante unos 40-45 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Colar el caldo: Una vez que las verduras estén blandas y el caldo haya adquirido un color dorado, apaga el fuego. Coloca un colador sobre una olla grande y vierte el contenido de la olla para separar las verduras del líquido. Puedes presionar ligeramente las verduras con el dorso de una cuchara para extraer todo el sabor.
- Ajustar el sabor: Regresa el caldo colado a la olla y ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto. Si lo prefieres más concentrado, puedes dejar que hierva un poco más hasta que reduzca.
Consejos para servir y almacenar:
- Servir: El caldo de verduras casero es ideal para acompañar sopas, guisos o risottos. También puedes usarlo como base para una receta vegetariana o vegana.
- Almacenar: Guarda el caldo en un recipiente hermético en la nevera, donde se mantendrá fresco durante 3-4 días. Si deseas conservarlo por más tiempo, puedes congelarlo en porciones y descongelarlo cuando lo necesites.
- Sugerencia: Si prefieres un caldo más espeso, puedes añadir una pequeña cantidad de puré de verduras una vez que lo cueles.
Variaciones:
- Con hierbas adicionales: Puedes añadir hierbas como romero, orégano o albahaca para darle un toque diferente al caldo.
- Con otros vegetales: Experimenta con otras verduras como calabaza, brócoli, col rizada o berenjenas para darle un sabor único.
- Con un toque picante: Si te gusta el sabor picante, agrega un chile rojo o un poco de pimienta de cayena.
- Versión vegetariana más rica: Si deseas un caldo más sabroso, puedes añadir un trozo de algas kombu o champiñones secos.
FAQ:
- ¿Puedo hacer el caldo sin cebolla?
Sí, aunque la cebolla agrega un sabor dulce y sabroso, puedes omitirla si no te gusta o si prefieres un caldo más suave. - ¿Es necesario colar el caldo?
Colar el caldo es recomendable para obtener un líquido más claro y libre de trozos de verdura. Si no te molesta tener trozos pequeños en el caldo, puedes omitir este paso. - ¿Puedo usar el caldo para hacer una sopa cremosa?
¡Claro! Puedes usar este caldo como base para hacer una sopa cremosa añadiendo puré de papas, zanahorias o calabaza. Solo agrega un poco de crema de leche o leche de coco para darle suavidad. - ¿Puedo hacer caldo con sobras de verduras?
¡Definitivamente! Las sobras de verduras como tallos de apio, zanahorias pasadas o restos de cebolla son perfectas para hacer caldo. Solo asegúrate de equilibrar los sabores.
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