Consejos para servir y almacenar:
Servir: Acompáñalos con una taza de té o café, o sírvelos como un snack o postre ligero.
Almacenar: Si sobran buñuelos, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 2 días. Para mantener la textura crujiente, recalienta en una sartén sin aceite antes de servir.
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