Berenjena a la Parmesana: Un Plato Clásico Italiano Lleno de Sabor

Ingredientes:

• 2 berenjenas grandes
• 2 tazas de salsa de tomate (puede ser casera o comprada)
• 250 g de queso mozzarella rallado
• 100 g de queso parmesano rallado
• 1 taza de pan rallado
• 1/2 taza de harina
• 2 huevos
• Aceite de oliva para freír
• Sal y pimienta al gusto
• Albahaca fresca (opcional, para decorar)

Modo de preparación:

1. Preparar las berenjenas: Lava bien las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Coloca las rodajas en un colador y espolvorea con sal para que suelten el agua amarga. Déjalas reposar durante 30 minutos y luego sécalas con papel de cocina.
2. Empanar las berenjenas: Coloca la harina en un plato, bate los huevos en otro y pon el pan rallado en un tercer plato. Pasa cada rodaja de berenjena primero por la harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado, cubriéndolas bien.
3. Freír las berenjenas: Calienta aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Fría las rodajas de berenjena hasta que estén doradas y crujientes, unos 2-3 minutos por cada lado. Una vez fritas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
4. Montar el plato: Precalienta el horno a 180°C. En una fuente para horno, coloca una capa de salsa de tomate en el fondo. Luego, coloca una capa de berenjenas fritas, cubre con más salsa, queso mozzarella y parmesano. Repite este proceso hasta que hayas usado todas las berenjenas, asegurándote de terminar con una capa de queso en la parte superior.
5. Hornear: Hornea durante unos 20 minutos o hasta que el queso se derrita y esté burbujeante y dorado.
6. Servir: Deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes decorar con hojas de albahaca fresca para darle un toque de frescura y color.

Consejos de servicio y almacenamiento:
La berenjena a la parmesana se sirve caliente, acompañada de una ensalada fresca o pan crujiente. Si te sobran porciones, puedes almacenarlas en el refrigerador en un recipiente hermético durante 2-3 días. Para recalentar, colócala en el horno para mantener la textura crujiente de las berenjenas.

Variantes:

• Versión sin freír: Si prefieres una versión más ligera, puedes hornear las rodajas de berenjena en lugar de freírlas. Simplemente pincela las rodajas con un poco de aceite de oliva y hornéalas a 200°C hasta que estén tiernas y doradas, aproximadamente 20 minutos.
• Añadir carne: Para hacer una versión más rica, puedes añadir carne molida de res o pollo a la salsa de tomate para crear una capa extra de sabor.
• Salsa pesto: Si buscas un giro interesante, reemplaza la salsa de tomate por salsa pesto para un toque diferente y sabroso.

Preguntas Frecuentes (FAQ):

1. ¿Puedo usar berenjenas congeladas?
   Es recomendable usar berenjenas frescas para obtener la mejor textura y sabor, pero si solo tienes berenjenas congeladas, asegúrate de descongelarlas completamente y escurrir bien el exceso de agua antes de empanarlas.
2. ¿Puedo hacer esta receta con queso vegano?
   Sí, puedes sustituir el queso mozzarella y parmesano por opciones veganas para hacer una versión completamente sin lácteos de la berenjena a la parmesana.
3. ¿Es necesario empanar las berenjenas?
   El empanado le da una textura crujiente y deliciosa, pero si prefieres una versión más ligera, puedes simplemente hornear las rodajas de berenjena sin empanar.