Berenjena a la Parmesana Sin Freír: ¡Una Delicia Saludable y Sabrosa!

2 berenjenas medianas

200 g de queso parmesano rallado

200 g de mozzarella rallada

2 tazas de salsa de tomate (puede ser casera o enlatada)

Aceite de oliva

1 diente de ajo picado

Albahaca fresca al gusto

Sal y pimienta al gusto

Pan rallado (opcional, para más textura)

Modo de preparación:

1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).

2. Lava las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.

3. Coloca las rodajas de berenjena en una bandeja para hornear y rocíalas con un poco de aceite de oliva. Sazona con sal y pimienta.

4. Hornea las berenjenas durante 20 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo para que se cocinen uniformemente.

5. Mientras las berenjenas se hornean, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y saltea el ajo hasta que esté dorado. Luego, agrega la salsa de tomate y deja cocinar por unos 10 minutos a fuego medio.

6. Una vez que las berenjenas estén listas, comienza a montar el platillo: en una fuente para hornear, coloca una capa de berenjenas, luego una capa de salsa de tomate, y espolvorea con una mezcla de queso parmesano y mozzarella.

7. Repite las capas hasta que se terminen los ingredientes, terminando con una capa de queso.

8. Hornea durante 15 minutos más, hasta que el queso se derrita y se dore ligeramente.

9. Al sacar del horno, decora con albahaca fresca antes de servir.

Consejos para servir y almacenar:

Puedes servir la berenjena a la parmesana como plato principal o acompañarla con una ensalada fresca para una comida completa.

Si te sobra, guarda las porciones en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.

Puedes recalentarla en el horno para que el queso recupere su textura crujiente, o en el microondas si necesitas hacerlo rápidamente.

Variantes:

Versión vegana: Utiliza queso vegano en lugar de queso mozzarella y parmesano para una opción completamente libre de lácteos.

Con carne: Si prefieres una versión más sustanciosa, puedes agregar carne molida o pollo a la salsa de tomate.

Más crujiente: Si te gusta una textura más crujiente, espolvorea pan rallado sobre el queso antes de hornear.

FAQ:

¿Puedo usar berenjenas congeladas?

Es mejor usar berenjenas frescas para esta receta, ya que las berenjenas congeladas pueden soltar mucha agua durante la cocción.

¿Puedo hacer la salsa de tomate desde cero?

¡Claro! Solo necesitas tomates frescos, cebolla, ajo, sal, azúcar y hierbas italianas para hacer una salsa casera deliciosa.

¿Es este plato apto para dietas bajas en carbohidratos?

Sí, es una opción baja en carbohidratos, especialmente si omites el pan rallado.