1 taza de avena (90 g)
150 ml de leche tibia (aproximadamente 2/3 de taza)
2 manzanas, peladas y cortadas en cubitos
20 g de mantequilla (aproximadamente 1 ½ cucharada), derretida
1/2 cucharadita de vainilla (o extracto de vainilla)
Sugerencias para servir y almacenar:
Sirve la avena caliente, acompañada de un puñado de nueces o semillas si deseas un toque crujiente.
Guarda las sobras en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentar, simplemente agrega un poco más de leche tibia y mezcla bien.
Variaciones:
Añade canela o jengibre en polvo para un toque especiado.
Sustituye la mantequilla por aceite de coco para una versión más ligera y aromática.
Incorpora otras frutas como fresas o peras para variar el sabor.
FAQ:
¿Puedo usar avena instantánea?
Sí, aunque la textura será un poco más suave. La avena tradicional es preferible para una consistencia más firme.
¿Puedo hacer esta receta sin leche?
Sí, puedes usar agua o leche vegetal como la de almendra o avena.
¿Cómo puedo hacer esta receta más dulce?
Agrega un poco de miel, sirope de agave o stevia, aunque recuerda que la manzana ya aporta dulzor natural.
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