Introducción:
Este postre sin horno es perfecto para esos días en los que tienes antojo de algo dulce pero no tienes tiempo de usar el horno. La combinación de duraznos en escabeche con leche condensada batida crea una textura suave y cremosa que se funde en la boca. Además, es fácil de hacer y no requiere mucho tiempo ni esfuerzo. Ideal para una merienda o una celebración especial, ¡todos quedarán encantados!
Ingredientes:
Duraznos en escabeche: 1 lata
Galletas de cacao: 200 g (aproximadamente 7 onzas)
Mantequilla: 100 g (7 cucharadas)
Crema batida: 400 ml (1 2/3 tazas)
Yogur natural espeso: 300 g (1 1/4 tazas)
Leche condensada azucarada: 200 g (7 onzas)
Agar-agar: 15 g (1 cucharada)
Modo de preparación:
Preparar la base de galletas:
Tritura las galletas de cacao en un procesador de alimentos hasta obtener migas finas.
Derrite la mantequilla y mezcla con las galletas trituradas hasta obtener una masa húmeda.
Coloca esta mezcla en el fondo de un molde y presiona bien para formar una base compacta. Refrigera durante unos 30 minutos para que se endurezca.
Preparar la mezcla de duraznos:
Escurre bien los duraznos en escabeche y corta en trozos pequeños.
Coloca los duraznos troceados en un procesador de alimentos y bate un poco hasta obtener una mezcla suave, pero con algunos trozos de fruta. Reserva.
Montar la mezcla de leche condensada:
En un recipiente, mezcla el yogur natural con la leche condensada.
En otro tazón, bate la crema hasta obtener picos firmes.
Agrega la mezcla de leche condensada y yogur a la crema batida y mezcla con movimientos envolventes para que quede esponjosa.
Preparar el agar-agar:
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