Introducción
No hay nada como el sabor natural y refrescante de un helado de fresa casero. Con esta receta, podrás preparar un postre suave, cremoso y lleno de fruta fresca, ideal para los días calurosos o cualquier ocasión especial. Además, no necesitas equipos complejos, solo un poco de tiempo y amor por los postres. ¡Sorprende a tus familiares y amigos con este delicioso manjar!
Ingredientes:
- 500 g de fresas frescas
- 100 g de azúcar
- 240 ml de nata para montar o crema para batir (bien fría)
- 3 yemas de huevo
Equipamiento Necesario:
- Batidora
- Cazo
- Bol de cristal resistente al calor
- Espátula
- Recipiente para congelar
Método de preparación:
- Preparar las fresas:
Lava bien las fresas, retira las hojas y córtalas en trozos pequeños. Tritura las fresas con una batidora hasta obtener un puré suave. Si prefieres una textura más fina, puedes colar el puré para eliminar las semillas. - Preparar la base del helado:
- En un cazo, calienta el puré de fresas junto con la mitad del azúcar a fuego medio. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Retira del fuego y deja que enfríe ligeramente.
- Mientras tanto, en un bol resistente al calor, bate las yemas de huevo con el azúcar restante hasta obtener una mezcla cremosa y de color pálido.
- Combinar los ingredientes:
- Vierte lentamente el puré de fresas tibio sobre las yemas batidas, removiendo con la espátula para evitar que se cuajen.
- Transfiere la mezcla nuevamente al cazo y cocina a fuego bajo, removiendo sin parar hasta que la mezcla espese ligeramente (sin que hierva). Deja enfriar por completo.
- Montar la nata:
- En un bol frío, bate la nata para montar con una batidora hasta que forme picos suaves. Es importante que esté bien fría para lograr la textura deseada.
- Incorpora la nata montada poco a poco en la mezcla de fresas con movimientos envolventes para mantener la cremosidad.
- Congelar el helado:
- Vierte la mezcla final en un recipiente apto para congelador. Tápalo bien y lleva al congelador durante al menos 4-6 horas.
- Para evitar que se formen cristales de hielo, puedes remover el helado cada hora durante las primeras 3 horas.
Consejos de servicio y almacenamiento:
- Sirve el helado en bolas sobre cucuruchos o en copas decoradas con fresas frescas y hojas de menta.
- Puedes guardarlo en el congelador hasta por 1 semana, en un recipiente hermético para mantener su frescura.
- Antes de servir, deja el helado reposar 5 minutos a temperatura ambiente para que sea más fácil de servir.
Variantes:
- Helado con trozos de fruta: Añade pequeños trozos de fresa antes de congelar para una textura más interesante.
- Versión sin azúcar: Sustituye el azúcar por miel o edulcorante al gusto.
- Toque extra cremoso: Agrega 1 cucharada de yogur griego a la mezcla antes de congelar para un toque aún más suave.
FAQ:
1. ¿Puedo usar fresas congeladas en lugar de frescas?
Sí, las fresas congeladas funcionan bien; solo asegúrate de descongelarlas antes de triturarlas.
2. ¿Es necesario remover el helado durante el proceso de congelado?
No es obligatorio, pero hacerlo evitará la formación de cristales de hielo y resultará en una textura más suave.
3. ¿Puedo preparar este helado sin nata?
Sí, puedes sustituir la nata por leche evaporada o yogur natural, aunque la textura será ligeramente diferente.
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